¿Alguna vez jugaron "Dígalo con mímica"?
Era un juego en el que tenías que hacer que tu equipo adivinara algo, por ejemplo una película, sin hablar, sólo con muecas.
Si adivinábamos las partes, nuestra mente inmediatamente juntaba los significados y los unía en la frase final, el título de la película. Así, si nos poníamos las manos en los ojos como binoculares y hacíamos la mueca de pecesito con los cachetes, podían adivinar que estábamos diciendo "Buscando a Nemo".
¿Ya saben a dónde quiero llegar con esto, cierto?
Sí, la lectura de las cartas Lenormand funciona muy parecido.
Encontramos significados parciales en cada carta, que aislados no dicen mucho, pero nos dan pistas. La clave es unir esos significados parciales en una frase que tenga sentido.
Similar a "dígalo con mímica", tenemos 3 momentos en la interpretación:
Un primer momento en el que observamos las imágenes. Vemos al Hombre, el Corazón y la Mujer.
Un segundo momento, en el ponemos palabras a estas cartas: Hombre + Amor, afecto, romance, relación + Mujer. Ponemos palabras significativas y redimensionamos la lectura. Pasamos de la imagen, a la palabra.
Y por último el momento en que configuramos la frase que interpreta las cartas, el mensaje. En función de la pregunta, el contexto y las cartas que acompañan, elaboramos la respuesta, armamos el rompecabezas.
Era un juego en el que tenías que hacer que tu equipo adivinara algo, por ejemplo una película, sin hablar, sólo con muecas.
Si adivinábamos las partes, nuestra mente inmediatamente juntaba los significados y los unía en la frase final, el título de la película. Así, si nos poníamos las manos en los ojos como binoculares y hacíamos la mueca de pecesito con los cachetes, podían adivinar que estábamos diciendo "Buscando a Nemo".
¿Ya saben a dónde quiero llegar con esto, cierto?
Sí, la lectura de las cartas Lenormand funciona muy parecido.
Encontramos significados parciales en cada carta, que aislados no dicen mucho, pero nos dan pistas. La clave es unir esos significados parciales en una frase que tenga sentido.
Similar a "dígalo con mímica", tenemos 3 momentos en la interpretación:
Un primer momento en el que observamos las imágenes. Vemos al Hombre, el Corazón y la Mujer.
Un segundo momento, en el ponemos palabras a estas cartas: Hombre + Amor, afecto, romance, relación + Mujer. Ponemos palabras significativas y redimensionamos la lectura. Pasamos de la imagen, a la palabra.
Y por último el momento en que configuramos la frase que interpreta las cartas, el mensaje. En función de la pregunta, el contexto y las cartas que acompañan, elaboramos la respuesta, armamos el rompecabezas.
Las cartas simplemente aparecerán una detrás de la otra, pero somos nosotros quienes las hilamos.
Entonces, si hacemos una tirada de 3 cartas y nos sale: Hombre + Corazón + Mujer, primero pensamos Hombre, Amor, Mujer. Y luego configuramos diciendo: Un hombre ama a una mujer. Ese es el fraseamiento que buscamos.
Se dice fácil, pero las cartas pueden tener combinaciones complejas. Por eso la práctica es tan importante para que salga con naturalidad.
En resumen, las claves son observar las cartas, poner significados a cada una y unir el significado más apropiado (por el contexto y la pregunta) en forma coherente y lógica.
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